Según el más reciente monitoreo realizado por la institución especializada en la promoción y difusión del conocimiento científico, el incremento en el número de personas diagnosticadas en ese período tronchó una racha de seis semanas consecutivas en sentido contrario.

Asimismo, indicó el informe, permaneció estable la presión sobre los servicios hospitalarios, aunque con saturación de las áreas de recuperación y terapia intensiva en la mitad de las 20 regiones del país, con niveles de ocupación superiores al 40 y 30 por ciento respectivamente y un repunte en la cantidad de decesos.

A partir de los datos disponibles, el análisis infirió una posible tercera ola de la epidemia, con cifras demasiado elevadas para identificar los eslabones de la cadena de contagio cuando el impacto real de la vacuna está aún muy lejos, en medio de las preocupaciones sobre nuevas variantes del virus.

Por otra parte, sugirió revisar el sistema de tres niveles para la aplicación progresiva de medidas restrictivas en las regiones, según la situación epidemiológica de cada uno, creado por el gobierno, debido a sus modestos resultados, comparados con elevados costos económicos y sociales.

En opinión del presidente de la Fundación Gimbe, Nino Cartabellotta, teniendo en cuenta que los tres primeros meses del año serán cruciales para contener la tercera ola y controlar la pandemia durante todo 2021, es necesario prestar atención esos elementos los cuales consideró cruciales.

Respecto a la campaña de inmunización recién iniciada, subrayó que la comunicación institucional debe trasladar la máxima confianza en la vacuna, pero al mismo tiempo no crear expectativas irreales las cuales pueden llevar a la población a bajar la guardia.