A pesar de que el 64% de los testeos que se hicieron ayer dieron positivo, los especialistas consideran que este dato pierde valor ante la explosión de casos diarios
En la Argentina, el 64% de los que se someten a un test de coronavirus están infectados, según el reporte epidemiológico emitido hoy por el Ministerio de Salud de la Nación. Esto determina el índice de positividad, que se refiere al porcentaje de resultados positivos sobre el total de los hisopados realizados. Si bien este número muestra que los contagios están fuera de control, los especialistas consultados señalaron que esta es una variable que, de a poco, pierde valor. Según los expertos, dado el altísimo nivel de contagiosidad de ómicron y la baja tasa de letalidad, ya no tendría tanto sentido seguir de manera minuciosa el avance de los casos de Covid-19.
“Los contagios crecen descontroladamente. Hay tantos que se hace imposible rastrear a los contactos estrechos. Pero no es un riesgo la positividad alta, porque la enfermedad, gracias a la vacunación, suele generar cuadros leves. Entonces, por más que los casos estén fuera de control, podemos decir que este es el principio del fin de la pandemia, estamos en un escalón previo a la endemia”, argumentó Conrado Estol, médico neurólogo que sigue de cerca la evolución de la pandemia.
En el país, el bajo nivel de testeos fue una de las críticas que se mantuvieron a lo largo de la pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tener el índice de positividad por debajo del 10%, y en la Argentina el promedio de los últimos siete días de ese indicador es del 63%, según el análisis que.
Para entender el crecimiento exponencial de la curva de positividad hay que buscar las cifras de los últimos meses del año pasado. Durante la última semana de octubre el porcentaje de hisopados positivos sobre el total realizados era del 2%. El 29 de octubre se habían realizado 34.050 tests y solo 1157 dieron positivo. Mientras que ayer se hicieron 198.533 testeos y 128.402 dieron positivo, lo que da una tasa de positivad del 64% en las últimas 24 horas, según informaron las autoridades sanitarias nacionales.
“La situación cambió por completo”
Lautaro De Vedia, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), afirmó que el país atraviesa una etapa de la pandemia que permite cambiar buena parte de las reglas de juego, como, por ejemplo, la menor presencia de aforos en actividades y la reducción de los días de aislamiento para los contactos estrechos asintomáticos, según el nivel de vacunación. “La situación cambió. Tenemos muchísimos casos. Estimo que, con este nivel de positividad, entre los que no se hisopan y los asintomáticos, los casos reales deben rondar los 500.000 cada 24 horas, y son casi todos de baja gravedad. Por eso, creo que es momento de volver a la idea de la inmunidad de rebaño que se hablaba al principio de la pandemia. Los anticuerpos de ómicron van a sumar y potenciar los de la vacuna”, opinó
Por su parte, Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, estimó que las medidas actuales son las adecuadas para transitar este tramo de la pandemia y que van en línea con lo que recomienda el mundo académico. “Son las adecuadas. Los que se contagian se tienen que aislar y los no vacunados que son contactos estrechos también, eso no cambió. Pero todo el resto puede empezar a tener una mayor libertad aunque seamos el país con mayor positividad del mundo. Sin embargo, el ritmo de aplicación de la terceras dosis es muy bajo, se aplican cerca de 200.000 por día y deberíamos aplicar el doble para estar bien cubiertos antes de la llegada del otoño”, explicó.